La teoría es muy fácil y seguro que la has oído muchas veces, pero queremos que tengas más información para que veas lo importante que es utilizar bien la plancha.
- Utilizar protector de cabello
- Adaptar la temperatura de la plancha según tu tipo de pelo
- No planchar el pelo mojado
- No pasar una y otra vez la plancha por el mismo mechón
- Mantén tu cabello sano
EL PROTECTOR DE CALOR
¿Hace algo el protector de pelo? La respuesta es SÍ.
¿Por qué? Piensa que estos productos trabajan creando una película delgada en la superficie de tu pelo y eso hace que se caliente menos y más suavemente.
¿Cómo funcionan? Con ingredientes (PVP / DMAPA copolímero de acrilato, quaternium 70, proteína de trigo hidrolizada…) que recubren las fibras, es como tener un MICROESCUDO en tu pelo.
Y las siliconas ¿protegen?
Sí, las siliconas también tienen conductividades térmicas bajas, lo cual significa que cuando recubren las fibras capilares, transfieren calor lentamente, que al fin y al cabo es lo que queremos para proteger nuestra melena. Pero ten en cuenta que pueden crear una película no uniforme, por lo que no son la mejor opción.
¿Los aceites protegen el pelo del calor? NO en muchos casos. Si tu cabello está poroso o debilitado los absorberán y entonces no se dispersará el calor, así que cuidado.
LA TEMPERATURA DE LA PLANCHA
Si eres una de las afortunadas que tiene un pelo a prueba de bombas ¡enhorabuena! Pero si eres como prácticamente el resto de las mortales: necesitas regular la temperatura de tu plancha.
¿A qué temperatura pasa el cabello de rizado a liso o viceversa? DEPENDE. Ten en cuenta que cada melena necesita una temperatura diferente: evidentemente no hace falta la misma temperatura para alisar un cabello fino que uno afro.
Lo que necesitamos para dar forma al cabello es romper y reformar los puentes de hidrógeno y esto se consigue suministrando energía en forma de calor, y a grandes rasgos podríamos decir que se necesitan:
- 160º para cabellos finos
- 180º para cabellos normales
- 210º para cabellos gruesos
¿PLANCHAR EL PELO EN MOJADO?
Ni hablar.
Ten en cuenta que cuando planchas tu pelo se genera vapor porque la fibra contiene agua en su interior.
Piensa lo que pasa cuando intentas planchar lana seca con tu plancha de la ropa ¡no hay manera! Tienes que humedecer la ropa para poder quitarle las arrugas (es por eso que tu cabello debe estar hidratado para poder plancharlo, ahora lo veremos).
Al planchar tu pelo, si lo haces en mojado, ese vapor que se desprende se multiplica y además se queda encapsulado en las placas, se produce un incremento altísimo de energía que destruye la fibra.
NO REPASES EL MISMO MECHÓN
Es intuitivo, lo sabemos. Pero debes evitar pasar la plancha una y otra vez por la misma sección.
Lo importante de Corioliss es que puedes regular la temperatura, así que si tu pelo es grueso, vale la pena que subas un poco los grados antes que repases una y otra vez el mismo mechón.
MANTÉN TU CABELLO SANO
Ya hemos visto lo que pasa cuando intentas planchar la ropa muy seca (de algodón, lino, lana…) en casa. No hay manera de que se quiten las arrugas, tienes que humedecerla antes. Ocurre algo parecido con tu cabello: necesita hidratación para que se moldee con una herramienta de calor. Un cabello estropeado es altamente poroso y pierde la humedad enseguida, por lo que necesitará una temperatura de plancha muy alta para ser alisado (o rizado).
Evidentemente, la solución pasa por cuidarlo con los productos adecuados.
Utiliza tratamientos con proteínas si lo que está dañada es la estructura interna de tu pelo. Esto te va a ayudar a reconstruir la fibra desde el interior y a darle soporte a tu cabello para poder moldearse sin un exceso de calor.
Y sea cual sea tu tipo de cabello, esté sano o dañado, aplica productos humectantes que sellen la hidratación. Si utilizas un buen protector de cabello seguramente esa función la cumple perfectamente.
Y ahora… ¿preparada para sacarle el máximo partido a tus Corioliss?